Las almohadas viscoelásticas están recomendadas por médicos para personas con problemas cervicales y/o de espalda. Cuando eliges una almohada viscoelástica, hay que tomar en cuenta cuál es tu posición para dormir habitualmente: boca abajo, boca arriba o de lado. Según los expertos, la frecuencia ideal para cambiar la almohada de viscoelástica es de tres a cuatro años aproximadamente. Esto se debe a que la viscoelástica es un material que se va deformado con el uso y pierde sus propiedades de adaptación y de soporte.
Las almohadas viscoelásticas son ideales para garantizar un sueño reparador y sin interrupciones. Su composición de espuma viscoelástica les permite soportar el peso y los golpes, recuperando su forma original. Proporcionan un soporte cómodo para la cabeza y el cuello, ayudando a mantener una postura adecuada durante el sueño. Su adaptabilidad permite una distribución uniforme del peso, aliviando la presión en áreas sensibles del cuerpo. En resumen, las almohadas viscoelásticas son una excelente elección para mejorar la calidad del descanso.
Los expertos recomiendan para mantener la higiene de estas almohadas viscoelásticas que lo mejor es aspirarla para eliminar el polvo y posteriormente pasar un paño no muy mojado con jabón neutro. No uses detergentes agresivos ni empapes la almohada o se dañará. Para secarla, deja tu almohada viscoelástica al aire, puedes acelerar este tiempo dándole palmaditas con una toalla y apuntando un ventilador u otra fuente de aire no caliente para que se mueva por la superficie de esta. Asegúrate que esté completamente seca antes de utilizarla para evitar que se contamine con la humedad que pueda tener en su interior.
Cuál elegir: Almohadas de látex vs Almohadas viscoelásticas.
Las almohadas viscoelásticas están hechas de La espuma viscoelástica, conocida por su capacidad de adaptación y respuesta al calor y presión, se convierte en tu aliada perfecta al moldearse a las curvas de tu cuerpo, proporcionando un apoyo incomparable para tu cabeza y cuello. Por otro lado, el látex, un material natural derivado del árbol de caucho, ofrece una alternativa sostenible y resistente, garantizando una sensación suave y un soporte excepcional.
Las almohadas de espuma viscoelástica distribuyen uniformemente el peso y alivian la presión, ayudando a aliviar el dolor de cuello y espalda, mientras que las de látex se adaptan a tus contornos para brindarte una comodidad óptima sin sacrificar la durabilidad. Desde opciones con gel refrigerante hasta modelos con una mejor ventilación, las almohadas viscoelásticas más nuevas están diseñadas para ofrecer una experiencia de sueño fresca y confortable.
En conclusión, la elección entre las almohadas de espuma de látex y las almohadas viscoelásticas depende en última instancia de tus necesidades y preferencias individuales. Las almohadas de espuma viscoelástica destacan por su capacidad de adaptación, alivio de la presión y adaptabilidad a diferentes posiciones para dormir. Las almohadas de espuma de látex ofrecen un excelente soporte, durabilidad y propiedades naturales como la hipoalergenicidad y la disipación del calor. Al considerar factores como la comodidad, el soporte, la durabilidad y la ecología, podrás determinar qué tipo de almohada se adapta mejor a tus requerimientos específicos de sueño.
Almohada de látex natural, una sensación diferente a las almohadas viscoelásticas.
Este tipo de látex se obtiene de la resina de un árbol que, una vez recogida, se vuelve a regenerar. El látex, ya sea natural o sintético suele ser bastante resistente y flexible, por lo tanto, las almohadas creadas con látex tienen una firmeza alta.